Luego
de tantos y diferentes estudios realizados sobre el aceite de oliva, no quedan
dudas de lo saludable y beneficioso que resulta para nuestra salud su consumo,
especialmente el aceite de oliva extra virgen.
La principal característica del aceite de
oliva, y aquella que lo hace único, es el alto índice de ácidos grasos
monoinsaturados (ácido oleico), y antioxidantes.
Tanto el ácido oleico (monoinsaturado) y el
ácido linoleico (poliinsaturado) contenidos en el aceite de oliva, son
fundamentales para la salud, ya que son necesarios y nuestro organismo no puede
sintetizarlos. Consumiendo aceite de oliva en las comidas se cubren las
necesidades básicas de estos nutrientes.
Cuáles son los beneficios del consumo
diario de aceite de oliva?
Previene la aparición de patologías
cardiovasculares, ya que al aportar ácidos grasos insaturados, regula los
niveles de colesterol en sangre.
Mejora
el funcionamiento del aparato digestivo; es protector estomacal ante las
secreciones ácidas.
Ayuda
al vaciamiento de la vesícula biliar lo que ayuda a impedir la formación de
cálculos biliares.
Previene
el estreñimiento cuando es tomado crudo y en ayunas.
Mejora
la absorción intestinal de diversos nutrientes.
Tiene
efecto protector y tónico sobre la piel.
Mejora
las funciones metabólicas y el desarrollo cerebral, ya que los ácidos grasos
favorecen la formación de membranas celulares, y la formación de tejido
cerebral.
Estimula
la absorción de calcio y por ello ayuda a reducir la descalcificación y
estimula el crecimiento óseo.
Reduce
el desgaste de los tejidos gracias a su poder antioxidante, disminuyendo el
envejecimiento de la membrana celular, previniendo así muchas enfermedades.
Para
la gente diabética es muy recomendable pues disminuye las dosis de insulina
diaria.
Posee
vitamina K la cual es indispensable para la coagulación de la sangre.
Ayuda
a disminuir la presión arterial.
Además de todo lo que hemos señalado, el aceite de oliva tiene un valor añadido en lo que a gastronomía se refiere gracias a su sabor y aroma. Su perfume y sabor proporcionan un sabor único que resaltan toda preparación.
El
consumo diario aconsejado de aceite de oliva es no exceder cuatro cucharadas al
día y siempre en crudo, para así conservar todas sus cualidades. De esta manera
lograremos tomar todos sus nutrientes y ventajas manteniendo nuestro peso
corporal adecuado.